La hora más oscura/Capítulo 22

“	Ya veis lo que les ocurre a quienes desafían al Clan de la Sangre. Vuestro amigo creía que podía controlarnos. Estaba equivocado.	„
—Azote sobre Estrella de Tigre a los gatos de los clanes en La hora más oscura, página 237

La hora más oscura
Información general
Capítulo:	22 (de 30)
Páginas:	229-238
Punto de vista:	Estrella de Fuego
Cronología
Precedido por:	Capítulo 21
Sucedido por:	Capítulo 23

El siguiente artículo contiene información detallada del capítulo 22 de La hora más oscura. Si estás buscando un resumen más corto del libro, por favor mira la cronología.

Resumen del capítulo

PdV de Estrella de Fuego

Estrella de Fuego contempla a los gatos recién llegados, y nota que la mayoría lleva puestos collares. Detrás suyo, Ceniciento maúlla que no tendrán problemas en enfrentarse a aquellos mininos domésticos, y su mentor, Manto Polvoroso, le advierte que aún no conocen cómo actúan esos gatos. Los desconocidos terminan de situarse rodeando las filas del Clan del Tigre, y de entre el grupo surge un enorme y musculoso gato blanco y negro. Detrás de él, sale un diminuto gato negro, y cada uno se sitúa a los lados de Estrella de Tigre. Percibiendo el peligro que aumenta alrededor, Estrella de Fuego se obliga a sí mismo a encarar a su enemigo y preguntarle por los gatos recién llegados.

Estrella de Tigre explica que se trata de sus nuevos aliados: el Clan de la Sangre, un grupo de gatos que viene del poblado de Dos Patas, y que él ha traído al bosque para obligar a los demás clanes a someterse. Los gatos de los clanes del Viento y del Trueno sueltan un maullido indignado, y Espinardo le susurra a su líder que aquellos gatos deben ser los que detectaron en el bosque el día de su ceremonia de guerrero. Estrella de Fuego cree que puede tener razón, y se pregunta si aquél día, el Clan de la Sangre había estado inspeccionado el territorio que, probablemente, Estrella de Tigre les había prometido. Incrédulo, se vuelve hacia su enemigo, quien, con un maullido exultante, declara que es aún más poderoso que el mismísimo Clan Estelar, ya que ha cambiado de cuatro a dos los clanes del bosque. Exclama que el Clan del Tigre y el Clan de la Sangre gobernarán todo juntos. Horrorizado, Estrella de Fuego cae en la cuenta de que ya no hay posibilidad alguna de razonar con el líder atigrado: ahora, transtornado por su sed de poder, se considera tan grande que incluso está por encima del Clan Estelar. Quedamente, responde a su enemigo que si quiere pelea, la tendrá, y los antepasados guerreros decidirán quién es más poderoso. A esto, Estrella de Tigre se enfurece y ordena a los miembros del Clan de la Sangre atacar.

Sin embrago, ningún gato se mueve, provocando un silencio extraño. Atónito e indignado, el enorme atigrado repite sus órdenes, pero sigue sin ocurrir nada. Lentamente, el pequeño gato negro que Estrella de Fuego había visto avanza hacia Estrella de Tigre, y se presenta con voz fría y tranquila como Azote, el líder del Clan de la Sangre. Luego se vuelve hacia su aliado y le dice que simplemente no puede dar órdenes a sus gatos como si le pertenecieran: sólo le obedecerán a él, Azote, cuando les de la orden. Furioso, el atigrado le dirige una mirada rencorosa, sin poder creer que aquel pequeño gato esté desafiándolo frente a todos. Estrella de Fuego aprovecha la ocasión para dar un paso al frente, a pesar de las advertencias de sus compañeros; dispuesto a salvar al bosque del peligroso Estrella de Tigre y de los desconocidos caprichos del Clan de la Sangre. Al acercarse más, el joven líder descubre que el collar de Azote lleva tachonados dientes de perro, y también de gato. Alarmado, se pregunta si en el poblado de Dos Patas los gatos matan a los de su misma especie y utilizan sus dientes como trofeo, mientras se va percatando de que otros miembros del Clan de la Sangre también llevan estos collares dentados.

Estremeciéndose, recuerda la visión de la sangre manando e inundando el claro, y la profecía de Estrella Azul. Se plantea si eso era lo que la gata quería advertirle al decirle que la sangre regirá el bosque, y piensa que la profecía puede referirse al Clan de la Sangre. Molesto por que Estrella de Tigre los haya llevado a esta situación, encara a Azote y lo saluda cordial pero fríamente. Introduciéndose como un gato de honor -al contrario que Estrella de Tigre-, Estrella de Fuego advierte al gato negro que si cree en las promesas de su supuesto aliado, se equivocará. Con una voz glacial, Azote responde que conoce que Estrella de Tigre tiene enemigos en el bosque. Pregunta a su oponente por qué debería creerle, y Estrella de Fuego, viendo una oportunidad, se prepara para hacer lo que no pudo en la Asamblea anterior: contar la verdad sobre su enemigo atigrado, no sólo para arruinar su reputación, sino también para salvar al bosque entero de la destrucción.

Dirigiéndose a todos los presentes, incluído el Clan de la Sangre, el líder del Clan del Trueno anuncia que no tienen por qué creerle o no creerle: los hechos de Estrella de Tigre hablarán por sí solos. Comienza relatando cómo hace muchas lunas, cuando el atigrado era un guerrero del Clan del Trueno, asesinó al lugarteniente de ese entonces, Cola Roja, para quedarse con su puesto. El gato que quedó de lugarteniente fue Corazón de León, pero éste murió al poco tiempo en una batalla contra el Clan de la Sombra y por fin Estrella de Tigre ocupó su lugar. Mientras Estrella de Fuego cuenta todo esto, el líder del Clan del Tigre murmura con indiferencia que lo que su enemigo diga no cambiará nada. Aún así, el joven rojizo continúa la historia, explicando a los congregados que Estrella de Tigre no se detuvo, porque ambicionaba ser líder, e intentó matar a Estrella Azul, tendiéndole una trampa en el Sendero Atronador. Desafortunadamente, fue Carbonilla, la ex-aprendiza de Estrella de Fuego, quien cayó en ella, teniendo un accidente y quedando coja por ello.

Al oír esta parte, los gatos de los clanes reaccionan horrorizados, ya que la mayoría conoce a Carbonilla, quien es muy popular incluso entre los demás clanes. Al terminar de expandirse los murmullos, el líder del Clan del Trueno prosigue, narrando cómo Estrella de Tigre, en su segundo intento por matar a Estrella Azul, se alió con Cola Rota, quien era el prisionero del clan en esos momentos, y condujo a un grupo de proscritos al campamento para crear confusión y en medio del caos acabar con la vida de su líder. El Clan del Trueno logró repeler el ataque e impedir que esto ocurriera, por lo que Estrella de Tigre fue desterrado. Aún así, siendo un proscrito, asesinó a uno de sus antiguos compañeros de clan, Viento Veloz, cerca del Sendero Atronador; y para cuando su clan de nacimiento se dio cuenta de lo que había estado haciendo, el atigrado había conseguido volverse el líder del Clan de la Sombra.

Estrella de Fuego hace una pausa en su relato, sin conocer la reacción del Clan de la Sangre, aunque sí contando con la atención de los demás gatos. Dispuesto a contar la parte más horripilante de la historia, el gato prosigue, y explica que cuando una manada de perros extraviados llegó al bosque hace unas lunas, Estrella de Tigre cazó para ellos y dejó un rastro de conejos muertos entre la guarida de la manada y el campamento del Clan del Trueno, para que éstos lo destruyeran. Al final del rastro, mató a la guerrera Pecas para que los perros probasen la sangre de gato. Estrella de Fuego aclara que, si su todo su clan no hubiera descubierto este plan ni se hubiera marchado, habría sido despedazado. Estrella de Tigre, con un gruñido, replica que ya sería hora, e ignorándolo, su rival finaliza su relato, contando cómo Estrella Azul tuvo una valerosa muerte al salvarlos a todos de la manada.

Al contemplar a los gatos reunidos, Estrella de Fuego percibe sus rostros impresionados y cómo reina el silencio. Estrella Leopardina, quien se encuentra junto a Cebrado y Patas Negras, permanece horrorizada y estupefacta, y por un momento, el líder rojizo cree que ella romperá de inmediato su acuerdo con el gran atigrado, pero la gata permanece sin decir nada. Volviéndose hacia Azote y su grupo, Estrella de Fuego acata que aquella es la historia de Estrella de Tigre, que demuestra que tal gato hará cualquier cosa para obtener poder, por lo que si le ha prometido al Clan de la Sangre compartir sus tierras, en realidad no lo hará, y no le cederá ni un pedazo a nadie. Pensando cuidadosamente, Azote entorna sus ojos, fríos como la Estación Sin Hojas, y comenta que cuando el líder del Clan del Tigre fue a visitarlo le contó de su plan con los perros, aunque no le dijo que ese plan había fracasado. Frustrado, Estrella de Tigre gruñe a su lado que nada de eso importa ahora, y que lo único que deben hacer es luchar junto a él. Azote replica que el Clan de la Sangre sólo luchará cuando él lo decida, y, mirando a Estrella de Fuego, declara que hoy no habrá batalla.

Furioso, Estrella de Tigre se abalanza sobre el pequeño gato negro de un salto, llamándolo traidor. Con amargura, el líder rojizo se prepara para contemplar cómo el atigrado hará pedazos al otro, conociendo por experiencia la potencia del gato marrón. Sin embargo, Azote se aparta velozmente, y cuando Estrella de Tigre aterriza, el líder del Clan de la Sangre lo desequilibra con un zarpazo en el omóplato. Cuando Estrella de Fuego ve al pequeño gato sacar sus garras, éstas relucen al sol, y el joven rojizo descubre que están reforzadas con colmillos de perro. Estrella de Tigre cae de costado dejando su vientre expuesto, y Azote le clava las garras en la garganta, abriéndolo en canal desde el cuello hasta la cola. El atigrado, con un grito de horror y espanto, comienza a convulsionar conforme se desangra, y luego de unas sacudidas se queda inmóvil. Estrella de Fuego comprende que debe estar pasando por el pequeño trance que atraviesan los líderes cada vez que pierden una vida. A pesar de todo, la herida del gato es demasiado grave como para que el Clan Estelar pueda curarla, y cuando Estrella de Tigre despierta de nuevo, vuelve a pegar sacudidas enloquecidas mientras se revuelve, primero en su furia, y luego en su horror. Vuelve a quedarse inmóvil, pero, otra vez, despierta sin poder ser curado de tan espantosa herida. Paralizado de espanto, Estrella de Fuego se da cuenta de que el atigrado está muriendo nueve veces, y desea no escuchar los alaridos del líder mientras vuelve a revolverse en agonía y arrancar trozos de hierba mientras su sangre continúa brotando alrededor.

Contemplando la escena, el líder del Clan del Trueno desea que acabe pronto, y piensa que no desearía aquella muerte a ningún gato. Una peor reacción ocurre en los miembros del Clan del Tigre, quienes en su mayoría, sumidos en un terror descontrolado, huyen a toda prisa del claro, avanzando bruscamente entre los gatos de los clanes del Trueno y del Viento. Estrella Alta ordena firmemente a sus guerreros mantener filas, mientras que Estrella de Fuego agradece no tener que darle esa orden a los suyos: confían instintivamente en él y se quedarán con él hasta el final. En medio de la conmoción, Estrella de Tigre continúa luchando por su vida, esta vez exhausto, con los ojos llenos de odio, pavor y dolor. Con un último espasmo, el atigrado se queda quieto y ya no vuelve a moverse, muriendo al fin. Sin poder procesarlo, el líder rojizo se queda contemplando el cadáver con suma incredulidad; y sin entender cómo su máximo enemigo, el gato más peligroso y con quien había esperado enfrentarse a muerte, ahora se ha ido; el joven alza la vista hacia Azote, quien permanece sentado cerca de la escena, frío e impasible. Comprendiendo lo peligroso que es el líder del Clan de la Sangre, Estrella de Fuego conoce ahora por qué no debe infravalorar al gato negro por su tamaño: es capaz de, con un solo ataque, acabar con todas las vidas de un líder.

Detrás de Azote, sus gatos se preparan para atacar, por lo que los clanes del Trueno y del Viento unen sus fuerzas y permanecen juntos, listos para luchar. Sin embargo, el líder del Clan de la Sangre alza una pata en señal para detener a sus fuerzas, y replica calmamente que aquello sucede a quienes desafían a su clan. Señalando desdeñosamente al cuerpo de Estrella de Tigre con la cola, Azote dice que el atigrado creía que podía controlarlos, y se había equivocado. Apresurado por evitar el conflicto, Estrella de Fuego explica rápidamente a Azote que en el bosque nadie más pretende controlar al Clan de la Sangre, sino vivir en paz, y que lamenta que Estrella de Tigre los haya traído allí con mentiras. Acto seguido, les comunica que pueden cazar algunas presas antes de marcharse. Con una mirada burlona, el gato negro pregunta al líder rojizo si lo está tomando por tonto, y declara que el Clan de la Sangre no se irá a ninguna parte, sino que tomará todo el bosque como hogar y él, Azote, gobernará tanto los territorios forestales como el poblado de Dos Patas. Tajante, da a los gatos un tiempo de tres días para procesar todo esto, y para que los gatos elijan si marcharse o enfrentarse al Clan de la Sangre en combate. Con frialdad, anuncia que esperará la respuesta que tengan que darle al alba del cuarto día.

Personajes

Principales

• Estrella de Fuego
• Estrella de Tigre
• Azote

Secundarios

• Ceniciento
• Manto Polvoroso
• Espinardo
• Látigo Gris
• Estrella Alta

Mencionados

• Gatos del Clan de la Sangre
• Gatos del Clan del Tigre
• Gran gato blanco y negro
• Dos Patas
• Gatos del Clan del León
• Gatos del Clan del Viento
• Gatos del Clan del Trueno
• Una patrulla de proscritos
• Espíritus del Clan Estelar
• Gatos de los clanes
• Gatos del Clan de la Sombra
• Perros
• Gatos
• Estrella Azul
• Cola Roja
• Corazón de León
• Carbonilla
• Cola Rota
• Grupo de proscritos
• Viento Veloz
• Pecas
• Guerreros del Clan del Trueno
• Estrella Leopardina
• Cebrado
• Patas Negras
• Gatos del Clan del Río
• Guerreros del Clan del Tigre
• Guerreros del Clan del Viento

Eventos

Muertes

• Estrella de Tigre (todas las nueve vidas)

Lugares

• Cuatro Árboles

Errores

• Hay una inconsistencia con el prólogo del libro. Estrella de Fuego dice que los perros se instalaron en el bosque hace tres lunas, y luego Azote menciona que Estrella de Tigre había ido a visitarlo hace dos lunas (una luna después de la llegada de la manada); y le había contado lo que planeaba hacer con los perros en el bosque. Sin embargo, en el prólogo al comienzo del libro, Estrella de Tigre conoce por primera vez a Azote cuando ya había ejecutado su plan con los perros, y nadie había sospechado de él.
• Usualmente, los gatos del Clan de la Sangre son llamados guerreros, aunque se desconoce si pueden ser considerados como tales con nombre y rango, ya que no pertenecen al bosque y no tienen las mismas costumbres que los demás clanes.